tirsdag, mai 14, 2013

Ternura

No sé por qué a veces cuando veo dormir a mi gato (que duerme todo el día) me despierta una especie de ternura que me hace sentir vulnerable.

Es negrito, robusto y peludo.

He oído decir a las mujeres-madres de mi familia que siempre les resultaba muy tierno el ver a sus hijos dormir (y de paso, les dejaban tiempo libre).

Los hijos de las mujeres-madres de mi familia (yo incluida) también hemos sido negritos, robustos y peludos, unos más que otros, pero todos reunimos esas tres cualidades.

Esa debe ser la clave de la ternura.