tirsdag, juni 04, 2013

Bevegelse og begavelse (movimiento y talento)


Esto se parece a lo de antes: estar sola y de pronto te pones de pie y te mueves sin saber que estás haciendo, solo te mueves. No sabes si estás bailando pero hay cierta música, o un ruido imaginado o la misma presencia del silencio, quizás no estés bailando sino escapando, yendo a algún lugar que no conoces y saltas, giras, andas eres consciente de tener caderas, piernas, antebrazos y muñecas; el cuerpo se sigue moviendo aunque tu no lo sepas como las colas de las lagartijas o las lombrices muertas y partidas en dos, solo te mueves.

Así me movía yo cuando me sabía a solas en casa y todos los movimientos que siempre he hecho estando a solas sin que nadie me vea, ni me escuche, ni se imagine que lo hago y cuando es así me ha dado la impresión de que lo hago bien o quizá sea un hecho de que sí, lo sé hacer.

Pero dónde reside el dominio de la danza, si en la soledad propia o  la amplitud de la casa o en la velocidad de los movimientos, avalancha de palabras, de qué se trata escribir, me pregunto, como cuando me movía en el cuarto y si de pronto era descubierta, entonces ya no era mi cuerpo moviéndose sino era un baile u otra cosa, alguien decía que me pilló bailando u otra cosa, yo solo me movía haciéndole caso al cuerpo y aquí con estas palabras, me muevo a solas y para qué, para quién, para nadie está claro, siempre para nadie.

Es cierto que hay gente que tiene talento con el piano, se ve en la postura, las muñecas, las falanges; con los ojos cerrados, se oye; pero cuando se escribe cómo y hacia dónde la postura y las falanges, me pregunto, cómo se oye, si es que se oye y esa palabra 'talentosa' tan densa e inmóvil. No hay talento, me digo; hay sí soledad y movimiento encerrado y nadie ahora va a abrir la puerta para decir que bailo aunque aquí yo siga moviendo cada parte de mi cuerpo en palabras y quizá las engrape, empaste, titule, regale y a lo mejor me digan que bailo cuando yo ya no lo sepa y esté quieta y quizá enterrada.

Quién nos enseña a mover el cuerpo: en el piso, en la cama, en los vehículos en marcha y las escaleras y quién le pone nombres a nuestros movimientos: si convulsión, galope, danza, traspié, orgasmo, cuál es la diferencia y qué hay en este texto si no mis convulsiones, danzas, galopes, traspiés y orgasmos a solas.

Muevo las manos, descanso, abro el cajón de la mesa de noche y observo la flor que brota y sigue brotando de una cajita de fósforos que antes atesoraba los ojos de un muerto.

Incesantemente-me-muevo-ciega-brotando-de-una-caja-hilo-vulnerable-invisible-y-los-ojos-de-todos.

Escribo.